UN NIÑO DESNUDO ES MÁS VULNERABLE A LAS ENFERMEDADES

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El alto nivel de pobreza en Haití está afectando mucho más de lo esperado. Los más pobres del país nunca piensan en comprar ropas. En la situación crítica actual donde los padres no pueden permitirse alimentar a sus familias por días, comprar vestimenta para sus niños ni siquiera se cruza por su mente. Muchos de los niños más jóvenes en Haití carecen de ropas para cubrir sus cuerpos desnutridos. Para muchos, la única opción que tienen es vestir harapos y ropas viejas de adultos que pueden remendar para ajustarlas al tamaño de los niños. Es muy común en Haití que la mayoría de los niños tengan poca ropa que vestir hasta que se convierten en adultos. 

La necesidad por ropas en Haití y otras partes del mundo es crítica y persistente. Curiosamente, los niños crecen más rápido y en la mayoría de las veces, sobrepasan el tamaño de sus ropas antes de cumplir un año con ellas. Aunque algunos niños entregan sus ropas a las generaciones más jóvenes, el uso constante hace que estas se desgasten más rápido. 

Para algunas familias, la vestimenta no es lo más importante. El poco dinero que pueden reunir lo llevan al mercado para comprar algo de comida. El punto de vista general, especialmente para los pobres y no educados, es que la necesidad por vestimenta es para cubrir la desnudez propia. Muchos de ellos son ignorantes del hecho de que la ropa sirve también para propósitos médicos. Mientras tanto, los niños vulnerables siempre se sientan en la tierra sucia, haciendo que ellos sean altamente proclives a parásitos y gusanos provenientes de la mugre y la basura. 

La pobreza afecta mucho más cuando la falta de vestido está involucrada, y los niños se vuelven más vulnerables cuando no hay ropa que cubra sus cuerpos. La falta de vestimenta, aunque suene simple, trae una experiencia devastadora para los niños que viven en un ambiente frío. Muchas aldeas en Haití son tan miserables que los niños en todas las comunidades se desplazan vistiendo harapos o absolutamente desnudos. Aquellos que pueden presumir de tener algo que cubra sus cuerpos lo obtienen a través de donativos de organizaciones de caridad o de adultos que se las proveen. 

La falta de vestimenta es un tema de importancia en el Haití de hoy en día. En varias comunidades, una buena vestimenta está fuera de alcance. Muchos niños que recibieron la ropa que donamos dijeron que fue la primera ropa nueva que recibieron en muchos años. ¡Eso es triste! 

Para los niños, es muy peligroso caminar desnudos. La falta de vestimenta puede causar muchos inconvenientes en los niños desnudos. Los profesionales de la medicina develaron que muchos de los infantes con problemas de salud cayeron enfermos al estar sentados desnudos en tierra sucia y mugrienta. Por ejemplo, niños que no tienen muchas opciones para vestirse recurrirán a vestir las ropas sucias repetidamente, lo cual puede resultar en contraer una enfermedad. En términos médicos, la ropa evita que nuestros cuerpos contraigan algunas enfermedades infecciosas. 

Muchos niños en Haití visten ropas sucias para ir a la escuela. Aunque ellos deseen poder cambiar la ropa sucia al llegar a casa y lavarla, no pueden hacer nada ya que no hay ropa limpia que usar mientras lavan las sucias. 

La falta de vestimenta en Haití tiene una conexión con un desempeño pobre e inasistencias a las escuelas. Algunas veces, la nieve podría ser un impedimento para que los niños vayan a la escuela. Muchos padres, por miedo, les pedirán a sus hijos que permanezcan en sus hogares antes que dejarlos ir a tomar una larga caminata hacia el colegio vistiendo ropas poco gruesas mientras la nieve cae. Algunos padres que no pueden permitirse tener ropas invernales prefieren mantener a sus hijos en casa para evitar riesgos de salud, incluso si eso significa no asistir a la escuela. 

Los niños necesitan una amplia variedad de ropa que se ajuste a climas y estaciones diferentes. Durante el inverno, los niños que no tengan chaquetas no pueden jugar ni ir a la escuela cuando hace mucho frío. La vestimenta de muchos niños está limitada a pantalones cortos, pijamas y chaquetas primaverales. Algunos ni siquiera tienen una chaqueta. Los niños no tienen palabras para expresar sus sentimientos durante el invierno. 

El no tener buena vestimenta también priva a los niños de una mayor participación social. Los niños aman salir y hacer amigos, pero cuando no tienen una ropa que vaya acorde con la ocasión o los eventos, estarán forzados a permanecer en sus hogares. 

LA FORMA CORRECTA DE LIDIAR CON EL PROBLEMA 

Nosotros amamos a los pobres y constantemente luchamos por atender sus necesidades. Mientras crece la necesidad por vestimenta entre los niños desfavorecidos alrededor del mundo, realizamos viajes a las comunidades desamparadas (incluyendo las más remotas) para donar ropas nuevas de alta calidad a los niños con problemas de crecimiento. 

A través de la ayuda de nuestros donantes, estamos estableciendo una pequeña fábrica textil donde algunos artículos hechos a mano se fabrican. Muchas de las diseñadoras artesanales son beneficiarias de nuestro programa de empoderamiento de mujeres, donde enseñamos diferentes habilidades y vocaciones. 

En Haití, donde muchos niños caminan por las calles desnudos, vestir a infantes vulnerables equivale a salvar vidas al evitar que contraigan enfermedades. A través de nuestro programa de vestimenta, hemos estado suministrando de manera consistente hermosas camisas, pantaloncillos, faldas, zapatos, gorros, sombreros, bufandas, ropa interior y otros artículos tanto para adultos como para niños. 

Nosotros fervientemente nos enfocamos en proveer una amplia variedad de ropa para que las personas luzcan más hermosas y mejoren su participación social. Muchos adultos no asisten a la iglesia u ocasiones especiales por falta de una buena vestimenta. Creemos que es una responsabilidad brindarles vestido y reemplazar sus viejas ropas con prendas de vestir nuevas y hermosas. 

Nosotros suministramos prendas de vestir a diferentes comunidades tanto en Haití como en otras comunidades a lo largo del mundo. Creemos que cuando vestimos a los necesitados, lo hacemos por Dios, tal como se confirma en Mateo 25:36. 

Estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mi 

Mateo 25:36 

Al suministrar vestimenta y otras necesidades básicas a los desprotegidos, tú actúas de acuerdo al corazón de Dios.