PROGRAMA DE PRISIONEROS

La tasa de mortalidad tras rejas en muchos países del mundo se está volviendo preocupante. Hay un amplio registro de abusos a reclusos e incluso registros de muchas muertes de prisioneros en todo el mundo. A los prisioneros no se les da tratamiento adecuado en términos de necesidades básicas. Sin comida, ni tratamiento médico, muchos están en prisión por razones equivocadas o ni siquiera son culpables. Cerca del 54% de los reclusos masculinos fueron encarcelados sin haber sido juzgados en un tribunal de justicia. Los números son peores en el caso de las reclusas de género femenino – el 62% de las mujeres y el 67% de las niñas.

RESEÑA DEL PROGRMA  

Nuestro programa de prisioneros se centra en dar vida y esperanza a los reclusos. Establecimos el programa basándonos en las creencias bíblicas que se expresan en Mateo 25:34 – 36: 

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me acogisteis; estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a mí”.  

A través del programa de prisión, nos esforzamos en asegurar una amistad cordial y una guía a los prisioneros para reconstruir sus vidas y hacer que vivan más allá de su vida en prisión. Usamos diferentes métodos, como mentores que ayudan al prisionero a dar una nueva orientación a su vida y aseguran que los prisioneros empiecen una nueva vida desde dentro de prisión. La prisión es un lugar que une a gente con diferentes antecedentes criminales con algunos individuos inocentes libres de culpa. Es un centro donde acontecen todo tipo de sucesos, prácticas corruptas e inmorales tales como violaciones, abuso de drogas, ataques de ira, entre otras. Es por eso que tomamos con responsabilidad el visitar muchas prisiones para hacer brillar la luz de Dios entre los prisioneros.  

Como una de las organizaciones cristianas sin ánimo de lucro mas grande, servimos a presos (que permanecen en la cárcel), ex convictos, y a sus familias para recuperar sus vidas y volver a la vida normal después de las penurias de la cárcel. También abogamos por la justicia para los prisioneros que fueron encarcelados sin haber cursado un juicio en un tribunal. Trabajamos comprometidamente para reformar la vida de los reclusos y así traer esperanza y redención para ellos y las comunidades a las que impacta la encarcelación.  

Nuestro programa se ancla en la creencia que todo ser humano es una imagen de Dios hecho con dignidad y gran potencial. Usamos nuestro enfoque curativo para salvar a los reclusos afectados por el crimen y que han terminado encarcelados. Creemos que Dios puede sanar aquellos con un corazón roto y cambiar su situación. Ésta es la razón por la que trabajamos constantemente para difundir la palabra de Dios entre los prisioneros. Creemos que cuando los reclusos reestablecen su unión con Dios, todo es posible.  

Nuestro programa de prisión se centra en proporcionar a los reclusos (ambos hombres y mujeres) un futuro productivo. Nuestro programa de prisión no es sólo un programa; es un ministerio. Después de abandonar la prisión, muchas personas no aportan nada de nuevo en la sociedad, habiendo malgastado muchos años de sus vidas en prisión. Tenemos como causa dar seguimiento a la salida de los prisioneros y rehabilitarlos para un que tengan un futuro brillante. Es una obligación para nosotros acordarnos siempre a las personas que están en prisión. Creamos comunidades más seguras cuidando a los encarcelados dentro y fuera de los muros de prisión.  

La Fundación Alumbrando Vidas está convencida de que, cuidando a los prisioneros, ex convictos, y otras personas afectadas por el encarcelamiento, obtendremos una comunidad más segura y sana.  Cuando visitamos a los reclusos, les recordamos que el mismo Jesús fue juzgado, ejecutado, enterrado y traído de nuevo a la vida. Ésta es una certeza de que ellos también pueden vivir una vida gloriosa de nuevo cuando salgan de las cuatro paredes de prisión. Esto les aporta esperanza, alivio psicológico, y les ayuda a redefinir sus propósitos en la vida.  

Formas a través de las cuales obtenemos nuestra ropa y artículos de necesidad diaria esenciales

Funciones de nuestro programa de Prisió 

Muchos prisioneros han muerto de hambre. Existen informes que revelan que los prisioneros no son tratados correctamente. Hay escasez de comida en la mayoría de las prisiones, además la poca comida disponible no es nutritiva y no se prepara en un entorno higiénico. Muchos reclusos se están muriendo ya como resultado de falta de alimento. Nosotros suministramos comida de forma constante a los presos para que puedan mantenerse con vida mientras esperan al día en el que se termine su condena.  Nos aseguramos de que la comida que ofrecemos sea nutritiva y bien empaquetada como si se tratase de un regalo especial 

Hemos descubierto en nuestra última visita, que a muchos presos solo les dan un set de ropa para vestirse durante los meses o incluso años que estarán en prisión. Cuando la ropa que traen puesta se ensucia, es difícil lavarla porque no tienen otra ropa de repuesto para ponerse mientras la lavan. Nosotros nos hemos tomado tiempo para coser ropa similar a la de los presos para que puedan cambiarse cuando quieran.  

Cuando visitamos a los presos, también les ofrecemos tratamiento médico para aquellos que ya se encuentran en condiciones críticas de salud. A los presos no se les cuida adecuadamente cuando están en prisión. Muchos reclusos han fallecido debido a enfermedades crónicas que han contraído comiendo comida insalubre y durmiendo en habitaciones sucias donde son más vulnerables a contagiarse de diferentes tipos de infecciones. Nosotros proporcionamos ayuda médica inmediata para los presos cuya situación sanitaria es una emergencia. Además, les ofrecemos pruebas médicas gratuitas para detectar ciertas enfermedades que son potencialmente peligrosas para su salud.  

Estamos convencidos de que una de las ayudas más importantes para los presos es hacerles sentir esperanzados. Visitamos las prisiones para resucitar la esperanza de los prisioneros y asegurarles una vida con propósito después de la prisión. Sabemos que Jesús es el salvador. El puede unir los pedazos de las personas y las situaciones más rotas.  A través de un asombroso despertar hacia la esperanza y un propósito de vida, aquellos que una vez quebrantaron la ley son transformados y motivados para servir a su prójimo, reemplazando el ciclo del crimen con el ciclo de la renovación.  

  • Afirmar el valor otorgado por Dios en los reclusos. Organizamos este programa para que los presos se percaten de que ellos también son portadores de los valores otorgados por Dios y de que Dios no los abandona a pesar de que se encuentren en prisión. Los animamos, diciéndoles que Dios no los abandona simplemente porque se encuentren en prisión. Los alentamos y construimos su fe y esperanza en Jesús para la comunión de cada día.  

 

  • Manifestar un carácter cristiano. Visitando diferentes prisiones les mostramos a los reclusos el amor que Jesús tiene hacia ellos, aunque el mundo los haya condenado a ser culpables. 

 

  • Confiar en la palabra de Dios y en la oración. Nuestra meta es que los reclusos se acerquen a Dios y confíen en Él para su liberación. Les animamos a leer la palabra de Dios y orar sin cesar de manera rutinaria.